TUYOS 100 AÑOS, TUYOS SIEMPRE

miércoles, 12 de septiembre de 2007

UN SIGLO VERDIBLANCO


Hoy, 12 de septiembre de 2007, entre truenos que evocan música celestial, lloran de alegría los ángeles del cielo; vierten lágrimas de júbilo sobre la ciudad del Betis, la ciudad de La Giralda, que luce altanera desafiando a las nubes...

Más que nunca, hoy mi corazón anda prendido, sólo un sentimiento cabe en mi pecho; teñido de colores que visten la tierra que me vio nacer... entre trece barras de pasión que desborda el sentir de otros muchos como yo, para los que este día representa lo más grande.

Antes de nacer mi sangre ya no era roja carmesí, en el vientre de mi madre se fue tornando a rayas del color del olivo y de los azahares que dibujan los paisajes de mi Sevilla, de mi Andalucía... Intrínseco al caudaloso fluido de mis venas heredado por mi padre, como lo hizo con él el suyo y así generación tras generación y las venideras, se erige glorioso el sentir que este miércoles inunda mi alma y la de muchos otros, que se reparten por todo el mundo, de alegría y orgullo... celebrando el Centenario de un sentimiento que sólo los privilegiados pueden abrigar, pues por mucho que les cuente o imaginen no podrán conocer, si no es por experiencia propia. Es una forma de vida que desde pequeños nos acompaña y que hasta la muerte llevaremos con pundonor, saboreando gozos y desdichas como sólo los de corazón verdiblanco pueden hacerlo...

El dulce susurro del viento acompaña el trino de los pajarillos que silban “Al final de la Palmera” alegres y briosos, alejando las nubes para que los tímidos rayos del sol se sumen a la fiesta de toda la afición que ondean sus banderas orgullosos coloreando, más que nunca, de verde y blanco las calles de mi Sevilla... Cien años de ilusión se cumplen hoy... de sentimiento verdiblanco... Un siglo cumple mi Betis... nuestro Real Betis Balompié...

Javi Andrade

TUYOS 100, TUYOS SIEMPRE

Son muchas las frases que se han dicho referente al Real Betis Balompié y todas ellas desbordantes de sentimientos, así que he decidido reunir algunas de ellas creando un sencillo texto que más lejos de estar bien escrito o redactado, pretende aflorar el sentir verdiblanco en aquellos que se identifique con él como lo hago yo mismo.


El Real Betis Balompié, nuestro Betis; el Beticismo, nosotros los Béticos...
Un 12 de septiembre de 1907, germinaste en la tierra de olivos y azahares de los que cogiste sus colores; colores de esperanza y paz que unió a los hombre de corazón puro y que hacen de tus hazañas y desventuras, propias. Del río que cruza la ciudad más bella tomaste tu nombre, cinco letras de oro con la que se escribieron gloriosa leyenda. A tu par surgió un movimiento, una filosofía, un sentimiento, una religión... o, más bien, una forma de vida... que forma parte de tu familia, aquella que te acompaña allá donde vayas. Fiel y perseverante, disfrutando de tus alegrías y apoyándote en tus penas; estará contigo cuando menos te lo merezcas, porque será, entonces, cuando más lo necesites... El Bético es un milagro genético que aúna la fatalidad y la alegría... Todos nacemos pequeños y recorremos poco a poco el camino hasta alcanzar la madurez; en cambio, tú no tuviste infancia, naciste grande. El sendero que has recorrido hasta hoy no ha hecho más que hacerte aún más grande, si cabe. Contigo hemos nacido, hemos crecido y han muerto muchos, que te acompañan siempre desde el Cuarto Anillo... Aprendimos a dibujar tu escudo, antes que escribir nuestro nombre...Y al cielo hemos clamado todos alguna vez: “Si cinco veces muriera y otras tantas veces naciera, en mi próxima vida... ser Bético quisiera. Si muriera algún día resucitaré, sin duda... para tener la alegría de ser Bético otra vez...” Y nadie duda que sea posible, pues dicen que se es de un equipo hasta la muerte... mientras que del Betis se es con el alma... y éste nunca muere... Somos muchos los Béticos, repartidos por todo el mundo; pues la universalidad del Betis es innegable... Nos separa la distancia, pero nos une el amor a dos colores, el verde y el blanco. Nos une el sentimiento hacia un escudo, el de las trece barras. Y nos une tres palabras que traemos al nacer y nos llevamos al morir: Real Betis Balompié. No es sólo un equipo de fútbol... El fútbol se disfruta; el Betis, además, se vive... Es nuestro equipo, por todo lo que entraña, mucho más que un sentimiento, que un escudo, una bandera... mucho más que todo eso; más allá de la frontera, siempre habrá alguien que diga: ¡¡Viva el Betis manque pierda!! Y así sonarán los oles al final de la palmera. Cumples hoy cien años, entre Títulos y descalabros, ascensos y descensos... pero nunca solo; pues mientras quede un solo Bético, nunca caminarás solo... No hay Título más grande, que llevarte en el corazón... Preso de tus trece barras, del pasado y del presente... si fuimos TUYOS 100 AÑOS, ya seremos TUYOS SIEMPRE.


Felicidades al Real Betis Balompié y a todo el Beticismo por su Centenario...
Bienaventurados los de corazón Verdiblanco, porque de ellos se viste el Reino de los Cielos.


Javi Andrade

martes, 7 de agosto de 2007

ASÍ ES EL REAL BETIS BALOMPIÉ

Hay en la red muchos videos sobre el Real Betis Balompié, muy buenos algunos; pero si hay uno que ponga los vellos de punta cuando un Bético lo ve y más aún al oírlo, es este que presento en estos momentos. Con motivo de la celebración del Centenario del Real Betis Balompié surge este video que repasa la centenaria vida de nuestro equipo tratada con la mayor sensibilidad posible, narrada de padre a hijo, no podía ser de otra manera. Y tal vez muchos se den cuenta de que no es un padre cualquiera, sino que por un destino verdiblanco caprichoso y bienaventurado se ha visto inmerso aún más en el sentir de los Béticos y se le reconoce su aportación al Beticismo.
Aquí os dejo el video para que todos los Béticos que paseen por este humilde mundo en verdiblanco y para los que no lo son, para que empiecen a sentirse simpatizantes de un Betis que levanta pasiones.

Nos vemos todos AL FINAL DE LA PALMERA.



www.Tu.tv

lunes, 16 de julio de 2007

EL CUARTO ANILLO

Este artículo salió publicado días después de debutar Real Betis Balompié en la máxima competición europea de fútbol a nivel de clubes, la Champions League (2005). Aún hoy al leerlo se me estremece el alma, se me eriza la piel; ya entenderán por qué:

EL CUARTO ANILLO

"¡¡ Un Cuarto Anillo !!
Ustedes, compañeros Béticos, a lo mejor nunca lo han visto y jamás escucharon hablar de él, pero me dicen y me cuentan que nuestro estadio no tiene tres anillos, sino cuatro; sí señores, nuestro estadio tiene un cuarto anillo que muchos ya han visto y otros hemos escuchado hablar del mismo.
Los que lo han visto dicen que empieza allá donde se pierden las gradas del estadio, allá donde termina la última fila del tercer anillo; empieza lo que muchos denominan y llaman el cuarto anillo. Un lugar preferente donde cada partido se dan cita miles de sentimientos que pasaron su vida entregados a los colores verdiblanco de nuestro Real Betis Balompié.
Hablan y no paran de este cuarto anillo que rodea por completo el terreno de juego de nuestro estadio, dicen que no le hizo falta ladrillos, ni cementos, que los construyeron los ángeles y le dieron forma los Béticos que en el cielo están... para el mísmo se venden ni abonos ni entradas. No hay ultras, ni existe la protesta, allí solo existe un sentimiento, el sentimiento verdiblanco de pasión.
Me cuentan y me dicen que el otro día contra el Liverpool, se llenó hasta la bandera, como no podía ser menos, el Betis de todos y el Betis de ellos debutaba en la competición por excelencia y no querían perdérselo.
Allí se dio cita el mítico Papa Jones, dicen que lo vieron llorar como un niño cuando escuchaba los acordes del Himno de la Champions, sí el himno y dedicado a su creación allá por 1907, a su lado Jerónimo Domínguez, Marqués de Contadero conteniendo las lágrimas, quién se lo iba a decir a ellos... más allá Manuel Ruiz con aquellos poco más de cien Béticos que tiraron del carro en los tiempos de Tercera, aquellos que acompañaron a este equipo por los campos de Tercera para que nunca, porque nunca lo hizo, este equipo no caminara solo ni en los peores momentos.
Si no cabe un alfiler... estaba también el gran Vicente Montiel, ahí Vicente dejaste a tu hijo, pero todavía se echan de menos tus manos mágicas en esa enfermería... José María de la Concha, me pongo de pie ante usted. Un auténtico lujo de secretario técnico, como no rodeado por más de medio equipo de los que ganaron la Liga del 35... Luis Bellver desde allí parece todavía querer aconsejar a Lopera, que pérdida tan grande la tuya Luis, como te hubiera necesitado éste y cualquier Betis... No falta nadie allí en ese anillo, hasta Su Alteza Real doña María de las Mercedes ha venido a no perdérselo, están allí todos, Béticos y más Béticos de todas las clases sociales y de todos los estamentos de la entidad, todos unidos por un solo nombre y una sola pasión: el REAL BETIS BALOMPIÉ.
Creen ustedes ahora igual que yo, que existe este cuarto anillo, ¿verdad?. ¿Quién no miró alguna vez a él, buscando allí al que ya no está?. A aquel que ya no está sentado a nuestra vera, o que no nos esperará en casa para comentar las jugadas del partido, ¿quien no miró a ese anillo alguna vez buscando respuestas o simplemente para dedicar un triunfo, una victoria o un gol?. Todos nos hemos acordado alguna vez de ese cuarto anillo aunque nunca lo hayamos visto.
Sí señores, nuestro estadio tiene un cuarto anillo para la eternidad."


Revista Oficial del Centenario

EL MANQUEPIERDA

El Beticismo, por su trayectoria, acuñó ya hace tiempo un lema que desde entonces y a lo largo de su historia le ha acompañado haciendo gala intrínsecamente de una forma de entender el fútbol como no hay ninguna, como una filosofía de entender la vida y de vivirla...

El lema no es otro que el "Manquepierda" o como decimos los Béticos: "¡Viva er Betis manquepierda!".

He aquí una reflexión sobre nuestro lema recogido en la Revista Oficial del Centenario:



MANQUEPIERDA


¿Puede definirse el Manquepierda?

Intentar definirlo es una tarea a la vez sencilla e imposible. Sencilla porque la mayoría de nosotros hemos vivido su significado sin necesidad de explicarlo. E imposible porque difícilmente puede describirse un sentimiento a quien no lo a experimentado.

¿No es bastante el recuerdo de ese padre, abuelo o tío que diciéndote tras una derrota inesperada aquello de "Este es nuestro Betis, hijo... Viva er Betis manquepierda"?

Realmente ningún Bético necesita que le expliquen lo que es el Manquepierda. No obstante tenemos algunas voces del pasado que han conseguido expresar el significado de la herencia que nos dejó aquella época de Tercera División.

EL historiador Santiago Montoto nos contaba, "el Betis ha sabido forjar en los días victoriosos, como en los de abatimiento, su filosofía serena, muy andaluza, de poner buena cara al mal tiempo, esperando siempre que se pasaran las nubes negras y que el sol volviese a lucir como en los días claros de sus resonantes triunfos. Filosofía muy sevillana y por tanto muy práctica, elegante y sabia. El Betis sabe lo que es la gloria y lo que es la desgracia, porque su vida es larga y si en los días de esplendor supo conservar su simpatía, su cordialidad y sus buenas maneras sin que el vino del triunfo se le subiese a la cabeza y mirase por encima del hombro a sus rivales, en los días difíciles no perdió su talante y aquella "familia Bética" decía orgullosa en su pobreza material: "En casa no comemos, pero nos reímos mucho". El Manquepierda, es sinónimo de alegría y mirada hacia delante, desde la serenidad y una miajita de fatalismo, que no debe confundirse con conformismo.

El Betis llegó a formar una moral a prueba de derrotas. Tras la hecatombe, arremetía todas las tardes con más entusiasmo hacia la conquista de su gloria. Esto ejemplifica una actitud ante la vida más allá de su contexto deportivo, es romanticismo, tesón y sevillanía.

El Manquepierda también es Arte. Tanto como el del escritor José de las Cuevas compartiendo la profundísima explicación que escuchó en Montellano de lo que significaba la afición del Betis: "Don José, esto "der" Betis es como la cacería. Se sale a cazar, se sale a ganar, pero si no se caza ni se gana, la afición aumenta...". O la frase que escucha en Villafranca: "Con decirle a usted que aquí somos Béticos hasta cuando gana".

Incluso, mirando otras aficiones, el Manquepierda es universal: "Yo soy del equipo Tal... Bueno... Y del Betis! El Betis es caso aparte". Arte, singuralidad y universalidad... también eso es el Manquepierda.

Gil Gómez "Discóboilo" nos hablaba de que el Betis no había conocido más que una línea, la recta... con sus altibajos pero siempre adelante. A veces caía y quedaba al borde de la cuneta, casi desahuciado y, de improviso, se erguía asombrósamente en jornadas de triunfos coronando las cuestas con laureles de victoria... y siempre solo en el duro y largo caminar, impresionantemente solo, sin andaderas, sin más palanca que la fe y el entusiasmo de unos ilusos... y lo que es más meritorio, salvando los obstáculos que se cruzaban en su camino, contra viento y marea, así llegó a su puerto. Una línea recta, un caminar en soledad y contra viento, también eso es Manquepierda.

Queremos destacar la anécdota que contaba José de las Cuevas, la historia del viejecito Curro: "Un día entró en mi cuarto de trabajo y me preguntó, dándole vueltas al cigarro de tabaco verde: "Don José, eso der Betis qué es...?". No podía creer que fuera solo un equipo de fútbol. Y en verdad que no he encontrado otro piropo mejor que esa pregunta del viejo Curro...".

Porque al final, por más que lo intentemos definir, la mejor definición del Manquepierda son dos palabras:

"Manque pierda!.


Revista Oficial del Centenario

SOMOS EL REAL BETIS BALOMPIÉ

Hace años, en el 2005, descubrí una web dedicada al Real Betis Balompié, Sentir Bético, que no tiene desperdicio. Lo cierto es que es muy interesante y está muy trabajada.
En ella leí un artículo de Jean Valjean que escribió en el comienzo de la temporada 2005-2006, posterior a los logros alcanzados, como fueron la conquista de la segunda Copa del Rey y el pase para disputar la Champions League. He creído oportuno transcribirlo en este humilde blog verdiblanco para que todo aquel que lo visite, aún no siendo Bético, conozca el Sentir Bético.
Yo, porque BÉTICO me siento, me identifico con estas palabras:



"SOMOS EL REAL BETIS BALOMPIÉ

Somos el Real Betis Balompié. Lo digo para aquellos que no nos conocen, y especialmente como carta de presentación para los aficionados de clubes europeos con los que estamos jugando la Liga de Campeones. Pero también puede servir para aquellos que, conociéndonos, tal vez tienen una idea equivocada acerca de nosotros. Cuando digo nosotros, me refiero a la Institución y a sus aficionados. Intenten no pensar durante la lectura de estas líneas en otras instancias del club que no sean sus aficionados y la Institución en sí.

Somos el Real Betis Balompié.
Somos por tanto el Sevilla Balompié, nacido el 12 de Septiembre de 1907. Sevilla en honor a nuestra ciudad, Balompié en honor a nuestro idioma, que intentó no ceder ante un anglicismo que se impuso como vocablo.
Somos el Betis Football Club, nacido en 1909, que sí tomo el anglicismo del club del que se escindía, el Sevilla Football Club, pero que eligió libremente un nombre con más de dos mil años de antigüedad, que identifica a nuestro río y a nuestra ciudad (la ciudad del Betis, según los romanos), y a nuestra tierra, Andalucía . Un club que en Septiembre de 1914 fue honrado con el título de Real.
Somos el Real Betis Balompié, fusión de esas dos almas en una sola el 28 de Noviembre de 1914, que se reconoce en ambas como un árbol en sus dos raíces y que se siente nacido en la más antigua, en la raíz que forma parte de nosotros y que llevaba el nombre de Sevilla, la raíz de la que mantuvo la sevillanía y el vocablo Balompié. Y también se siente nacido en la raíz que es parte inseparable de nosotros y que le dio su nombre universal y su título de Real.
Somos el Real Betis Balompié, que haciendo honor a sus colores fue el primer equipo andaluz en jugar en Primera División, el primero en jugar una Final de Copa y el primero en ganar la Liga.
Somos el Real Betis Balompié, que vivió sus años más negros en los años negros de la Dictadura. El mismo que en julio de 1936 vio como su recién inaugurado campo se llenaba de tanques y su sede social era destruida por una bomba, saliendo disparados a la calle papeles y copas. El mismo que no levantó cabeza tras la guerra y se despidió de la Primera División en 1943, para no volver a verla hasta 1958. El mismo que estuvo 7 años en el pozo de 3ª división, que sobrevivió haciendo rifas para sufragar los viajes del equipo, que tuvo que tirar con bocadillos de tortilla para los viajes, que movilizó a los aficionados para reunir 2.500 pesetas y traer de vuelta al equipo en un desplazamiento a Tanger, que sufrió robos de jugadores y una brutal penuria económica que en lugar de llevarnos a la desaparición nos llevó a acuñar el "Viva er Beti manque pierda”, expresión sublime del amor incondicional a unos colores.
Somos el Real Betis Balompié, que inauguró la democracia ganando en 1977 la primera Copa del Rey de la historia. El mismo que quedó tercero en 1995 y cuarto en 1997. El mismo que fue subcampeón de Copa en un épica Final ante el Barcelona en ese mismo año. El mismo que es hoy vigente Campeón de la Copa del Rey y juega entre los 32 mejores equipos del continente la Liga de Campeones.
Somos el Real Betis Balompié. No presumimos de sevillanía, aunque la llevamos en nuestra raíces, en nuestro nacimiento como Sevilla Balompié, en nuestro nombre que recuerda a la ciudad del Betis, en el hecho de haber sido el equipo que ha traído a nuestra ciudad los dos únicos títulos que ha visto en más de 50 años. No presumimos de ser el mejor equipo de Andalucía, aunque sea en nuestro estadio donde la Champions League haya visitado por primera vez a nuestra tierra. No presumimos de señorío, pero nuestro club ha emitido un comunicado oficial para felicitar las efemérides de quienes no hicieron lo propio para festejar un título que venía a nuestra ciudad.
Somos el Real Betis Balompié. Llevamos la sevillanía, el señorío, el manque pierda y los colores de Andalucía grabados en nuestros corazones, sin pavonearnos de ello. No nos sentimos superiores a nadie, y a nadie miramos por encima del hombro. Pero tampoco toleramos que se sientan superiores a nosotros por no se sabe bien que razones.
Somos el Real Betis Balompié. Somos Sevilla y Betis, ciudad y río, historia y presente, Híspalis y Bética, verde y blanca. Somos football y balompié, somos del pueblo y de la realeza, de los sevillanos aquí nacidos y de los de adopción. Somos los de Primera, Segunda y Tercera División. Somos los de la Champions y los de los bocatas de tortilla.
Somos los Campeones de Copa y los de las rifas.
Somos mestizos, como mestiza de culturas es nuestra tierra. Y a mucha honra, porque en ese mestizaje está gran parte de nuestra riqueza.
Somos el Real Betis Balompié. Y pido disculpas por hablar en primera persona del plural cuando sólo puedo hablar por mí, pues miles de béticos ha habido, hay y habrá con más derecho a hablar por todos nosotros.
Por tanto, volviendo al singular, sólo digo: SOY BÉTICO.
Casi ná."
Jean Valjean.

BÉTICO SE NACE

Hace ya 31 años, nací en una sevillana familia humilde y trabajadora en la que el fútbol se había convertido en un escape de la rutina, una forma de entretenimiento, quizá.
Mis primeros pasos los di detrás de un balón, vestido con una camiseta de un equipo de fútbol que, en aquel tiempo, no auguraba el grandioso futuro que poco después le depararía el logro de la Iª Copa de S.M EL REY (25 de junio de 1977). Dicha camiseta se fue adhiriendo a la piel rayándola desde entonces con trece barras verdiblancas y cubriendo con sus colores mi loco corazón. Esos colores, el verde de esperanza y el blanco de paz, colores de la bandera de la tierra que lo vio nacer; esas trece barras verdiblancas que engalanan el escudo de un equipo que puede alardear de ser más que eso, de ser un sentimiento... una religión. Ese sentimiento no es otro que el Real Betis Balompié, el Beticismo su religión...
He crecido junto al Real Betis Balompié entre tristezas y alegrías, derrotas y victorias, descensos y ascensos... hemos compartido multitud de sensaciones y seguiremos haciéndolo por siempre...
En mis retinas quedan los pases al hueco del magistral Cardeñosa y los penalties parados por el gran Esnaola en una final de Copa del Rey agónica que proclamó a mi Betis como Campeón que habré visto en televisión innumerable veces. Tan sólo tenía algo más de un año cuando se logró la hazaña, y no recuerdo nada de aquel día; pero pareciera haberlo vivido de cuanto he oído y visto en años posteriores. Mi padre me cuenta que tras el partido me cogió a hombros y me cargó calle abajo camino de la feria del pueblo cantando y bailando llenos de alegría, entre pitos y fuegos artificiales, todo en verdiblanco; el júbilo bético era impresionante, inenarrable...
Quedarán en mi recuerdo las prodigiosas internadas por la banda izquierda del terreno de juego que hacía un desgarbado jugador que luciá en su espalda el número 3, que siempre me ha acompañado, y que se convertiría por méritos propios en un mito del Beticismo y en un ídolo para el que escribe estas palabras hoy, no es otro más que Rafael Gordillo. Muy querido y admirado también por cualquier aficionado al fútbol, fuese del equipo que fuese...
Veinte años después de aquel hito bético, el destino quiso que, teniendo esta vez uso de razón y memoria para recordarlo siempre, el Glorioso disputara otra final de Copa. En esta ocasión mis ojos si pudieron ver de primera mano cuanto aconteció aquel 28 de junio de 1997, que desafortunadamente no pudo regalarnos una alegría, nuestro equipo cayó dignamente en un partido muy disputado. Lágrimas desgarraron mi pecho, como las espinas de una rosa amada que no corresponde tu amor.
Pero de nuevo quiso el destino que el 11 de junio de 2005, el Real Betis Balompié sacara las espinas clavadas en los corazones de todos sus aficionados y se trajera para Sevilla su segunda Copa del Rey. En esta ocasión no tuve la fortuna de presenciarlo in situ, pero a través del televisor pude vivir intensamente el encuentro y vibrar de la alegría que nos obsequió el triunfo. Permanecerá por siempre Como colofón a una temporada excepcional que poco antes de este éxito nos había otorgado el derecho para poder disputar la fase previa de la UEFA Champions League, máxima competición futbolística de Europa. Pase que lograría posteriormente, convirtiéndose así en el primer equipo andaluz de disputar la prestigiosa Champions League, cuya participación fue de lo más honrosa y meritoria. Y que me dio la oportunidad de acompañarlo por primera vez fuera de España en su visita a Londres.
Quedan muchos recuerdos en mi memoria, buenos y malos, pero verdiblancos todos ellos, y aún vendrán muchos acontecimientos que poder retener en mi consciencia; como el que en estos momentos esta viviendo mi Betis, celebra su Centenario.
El 12 de septiembre, el Real Betis Balompié cumplirá 100 años. Ese día pasarán por mi cabeza todo cuanto me ha hecho vivir y hemos compartido juntos durante todos y cada uno de los años de mi vida... Miraré al Cielo con los ojos humedecidos de la emoción y le daré gracias a Dios por haber... nacido Bético.

Javi Andrade