BÉTICO SE NACE
Hace ya 31 años, nací en una sevillana familia humilde y trabajadora en la que el fútbol se había convertido en un escape de la rutina, una forma de entretenimiento, quizá.
Mis primeros pasos los di detrás de un balón, vestido con una camiseta de un equipo de fútbol que, en aquel tiempo, no auguraba el grandioso futuro que poco después le depararía el logro de la Iª Copa de S.M EL REY (25 de junio de 1977). Dicha camiseta se fue adhiriendo a la piel rayándola desde entonces con trece barras verdiblancas y cubriendo con sus colores mi loco corazón. Esos colores, el verde de esperanza y el blanco de paz, colores de la bandera de la tierra que lo vio nacer; esas trece barras verdiblancas que engalanan el escudo de un equipo que puede alardear de ser más que eso, de ser un sentimiento... una religión. Ese sentimiento no es otro que el Real Betis Balompié, el Beticismo su religión...
He crecido junto al Real Betis Balompié entre tristezas y alegrías, derrotas y victorias, descensos y ascensos... hemos compartido multitud de sensaciones y seguiremos haciéndolo por siempre...
En mis retinas quedan los pases al hueco del magistral Cardeñosa y los penalties parados por el gran Esnaola en una final de Copa del Rey agónica que proclamó a mi Betis como Campeón que habré visto en televisión innumerable veces. Tan sólo tenía algo más de un año cuando se logró la hazaña, y no recuerdo nada de aquel día; pero pareciera haberlo vivido de cuanto he oído y visto en años posteriores. Mi padre me cuenta que tras el partido me cogió a hombros y me cargó calle abajo camino de la feria del pueblo cantando y bailando llenos de alegría, entre pitos y fuegos artificiales, todo en verdiblanco; el júbilo bético era impresionante, inenarrable...
Quedarán en mi recuerdo las prodigiosas internadas por la banda izquierda del terreno de juego que hacía un desgarbado jugador que luciá en su espalda el número 3, que siempre me ha acompañado, y que se convertiría por méritos propios en un mito del Beticismo y en un ídolo para el que escribe estas palabras hoy, no es otro más que Rafael Gordillo. Muy querido y admirado también por cualquier aficionado al fútbol, fuese del equipo que fuese...
Veinte años después de aquel hito bético, el destino quiso que, teniendo esta vez uso de razón y memoria para recordarlo siempre, el Glorioso disputara otra final de Copa. En esta ocasión mis ojos si pudieron ver de primera mano cuanto aconteció aquel 28 de junio de 1997, que desafortunadamente no pudo regalarnos una alegría, nuestro equipo cayó dignamente en un partido muy disputado. Lágrimas desgarraron mi pecho, como las espinas de una rosa amada que no corresponde tu amor.
Pero de nuevo quiso el destino que el 11 de junio de 2005, el Real Betis Balompié sacara las espinas clavadas en los corazones de todos sus aficionados y se trajera para Sevilla su segunda Copa del Rey. En esta ocasión no tuve la fortuna de presenciarlo in situ, pero a través del televisor pude vivir intensamente el encuentro y vibrar de la alegría que nos obsequió el triunfo. Permanecerá por siempre Como colofón a una temporada excepcional que poco antes de este éxito nos había otorgado el derecho para poder disputar la fase previa de la UEFA Champions League, máxima competición futbolística de Europa. Pase que lograría posteriormente, convirtiéndose así en el primer equipo andaluz de disputar la prestigiosa Champions League, cuya participación fue de lo más honrosa y meritoria. Y que me dio la oportunidad de acompañarlo por primera vez fuera de España en su visita a Londres.
Quedan muchos recuerdos en mi memoria, buenos y malos, pero verdiblancos todos ellos, y aún vendrán muchos acontecimientos que poder retener en mi consciencia; como el que en estos momentos esta viviendo mi Betis, celebra su Centenario.
El 12 de septiembre, el Real Betis Balompié cumplirá 100 años. Ese día pasarán por mi cabeza todo cuanto me ha hecho vivir y hemos compartido juntos durante todos y cada uno de los años de mi vida... Miraré al Cielo con los ojos humedecidos de la emoción y le daré gracias a Dios por haber... nacido Bético.
Mis primeros pasos los di detrás de un balón, vestido con una camiseta de un equipo de fútbol que, en aquel tiempo, no auguraba el grandioso futuro que poco después le depararía el logro de la Iª Copa de S.M EL REY (25 de junio de 1977). Dicha camiseta se fue adhiriendo a la piel rayándola desde entonces con trece barras verdiblancas y cubriendo con sus colores mi loco corazón. Esos colores, el verde de esperanza y el blanco de paz, colores de la bandera de la tierra que lo vio nacer; esas trece barras verdiblancas que engalanan el escudo de un equipo que puede alardear de ser más que eso, de ser un sentimiento... una religión. Ese sentimiento no es otro que el Real Betis Balompié, el Beticismo su religión...
He crecido junto al Real Betis Balompié entre tristezas y alegrías, derrotas y victorias, descensos y ascensos... hemos compartido multitud de sensaciones y seguiremos haciéndolo por siempre...
En mis retinas quedan los pases al hueco del magistral Cardeñosa y los penalties parados por el gran Esnaola en una final de Copa del Rey agónica que proclamó a mi Betis como Campeón que habré visto en televisión innumerable veces. Tan sólo tenía algo más de un año cuando se logró la hazaña, y no recuerdo nada de aquel día; pero pareciera haberlo vivido de cuanto he oído y visto en años posteriores. Mi padre me cuenta que tras el partido me cogió a hombros y me cargó calle abajo camino de la feria del pueblo cantando y bailando llenos de alegría, entre pitos y fuegos artificiales, todo en verdiblanco; el júbilo bético era impresionante, inenarrable...
Quedarán en mi recuerdo las prodigiosas internadas por la banda izquierda del terreno de juego que hacía un desgarbado jugador que luciá en su espalda el número 3, que siempre me ha acompañado, y que se convertiría por méritos propios en un mito del Beticismo y en un ídolo para el que escribe estas palabras hoy, no es otro más que Rafael Gordillo. Muy querido y admirado también por cualquier aficionado al fútbol, fuese del equipo que fuese...
Veinte años después de aquel hito bético, el destino quiso que, teniendo esta vez uso de razón y memoria para recordarlo siempre, el Glorioso disputara otra final de Copa. En esta ocasión mis ojos si pudieron ver de primera mano cuanto aconteció aquel 28 de junio de 1997, que desafortunadamente no pudo regalarnos una alegría, nuestro equipo cayó dignamente en un partido muy disputado. Lágrimas desgarraron mi pecho, como las espinas de una rosa amada que no corresponde tu amor.
Pero de nuevo quiso el destino que el 11 de junio de 2005, el Real Betis Balompié sacara las espinas clavadas en los corazones de todos sus aficionados y se trajera para Sevilla su segunda Copa del Rey. En esta ocasión no tuve la fortuna de presenciarlo in situ, pero a través del televisor pude vivir intensamente el encuentro y vibrar de la alegría que nos obsequió el triunfo. Permanecerá por siempre Como colofón a una temporada excepcional que poco antes de este éxito nos había otorgado el derecho para poder disputar la fase previa de la UEFA Champions League, máxima competición futbolística de Europa. Pase que lograría posteriormente, convirtiéndose así en el primer equipo andaluz de disputar la prestigiosa Champions League, cuya participación fue de lo más honrosa y meritoria. Y que me dio la oportunidad de acompañarlo por primera vez fuera de España en su visita a Londres.
Quedan muchos recuerdos en mi memoria, buenos y malos, pero verdiblancos todos ellos, y aún vendrán muchos acontecimientos que poder retener en mi consciencia; como el que en estos momentos esta viviendo mi Betis, celebra su Centenario.
El 12 de septiembre, el Real Betis Balompié cumplirá 100 años. Ese día pasarán por mi cabeza todo cuanto me ha hecho vivir y hemos compartido juntos durante todos y cada uno de los años de mi vida... Miraré al Cielo con los ojos humedecidos de la emoción y le daré gracias a Dios por haber... nacido Bético.
Javi Andrade
1 comentario:
Hola mi querido amigo!!!
Estoy por aqui leyendo atentamente toda esta bonita historia que tienes aqui, me vas a hacer fanatica del betis !!! y bueno no habre nacdo del betis pero la verdad comienza a gustarme mucho.
y oye eres geminis como yo je je . te dejo un abrazo fuerte y un beso grande
Publicar un comentario